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2014-06-16

Educación marcial contra el acoso

El maltrato, la violencia, el acoso, en la casa como en la escuela, no es una novedad.



Revelado y amplificado por la prensa y mediante las redes sociales, el "fenómeno" de acoso y violencia que refiere el “bullying”, no es algo novedoso, ni menos propio al siglo XXI. Siempre ha existido la violencia de los niños, jóvenes y adolecentes entre ellos. Siempre ha existido la violencia intrafamiliar, injusta. Este grave problema de educación fallida ha sido un tabú en sociedades occidentales. El niño, el joven, imita naturalmente al adulto, a sus padres o sus tutores. En la mayoría de los casos, cuando carece de educación y de apoyo, reproduce lo que ve y vive. Por lo tanto, el deber del adulto es primero enseñar con el ejemplo, ser el ejemplo y guiar a los niños (sus hijas e hijos) en vez de dejarlos, no escucharlos, no confiar o fastidiarlos.   

Los derechos humanos basados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos son modernos, posterior a la segunda guerra mundial (1948). Solamente en 1959, la UNICEF logró un reconocimiento del derecho de los niños, y en 1989, se firmó a la ONU la Convención de los Derechos de los Niños. No obstante, los resultados de este reconocimiento de los derechos humanos de los niños se han reflejado más con la erradicación de la explotación y la esclavitud de los niños por parte de los adultos que en materia de educación intrafamiliar. Los niños y jóvenes tienen el derecho a ser libres, bien nutridos, educados y protegidos contra cualquier acto de violencia y maltrato. El tabú de maltrato hacia los niños ha sido de los grandes secretos bien guardados, sensibilidades y atenciones de menor reconocimiento social y legal, cuando la empatía, el debate público y los foros eran de poco alcance entre la gente.


El contraste es obvio ahora, en nuestros tiempos, vemos que los recursos de comunicación se han amplificado para estar al alcance de una multitud de personas. Por lo mismo, se exacerba el problema. Sin embargo, basado en mi experiencia, quisiera resaltar lo siguiente. 

Más allá de teorías y dictámenes sobre cómo escuchar, denunciar, reportar, informar casos de maltrato, violencia y acoso moral, existe una solución bastante pragmática y eficaz: mandar a nuestros hijos e hijas a practicar una disciplina marcial. Las artes marciales resultan ser una fuente de desarrollo personal, un canalizador de energía y emociones que permiten evitar que los jóvenes sean víctimas del bullying, o también los propios acosadores (bully).

Las artes marciales son: MMA (Mix Martial Arts), Karate, Boxeo, Brazilian Jiu Jitsu, Muay Thai, Wrestling, Judo, Grappling, Taekwondo, Kung Fu, Aikido, Kendo, Kwon Ki do, Kempo, Savate, Sambo, Sanda, entre muchos más.


"La prevención se basa en la información para sensibilizarnos y requiere preparar acciones concretas precedentes a cualquier suceso de riesgos, más cuando la amenaza está claramente identificada y su ejecución muy probable."



2011-06-18

Bullying y su antidoto

La violencia en las escuelas, los jóvenes entre ellos, que sean víctimas, victimarios o testigos callados o también testigos activos que pueden y quieren intervenir para defender a la víctima, se le llama hoy en día, el fenómeno BULLYING.

Para mí y después de haber sondeado, esa violencia existe desde hace varias décadas, por motivos de desigualdad social, religiosa, cultural, consecuencia a la falta de valores y civismo, derivado de problemas intrafamiliar, ahora se lo define con un nombre y se muestra como un fenómeno reciente. El artículo del Reforma, el pasado domingo 23, se queda corto en no mencionar dos aspectos muy importantes, que quisiera recordar para completar el tema, y que creo ayudarán a frenar este problema socioeducativo:

1- ¿Qué tipo de agresiones o violencia la víctima sufre? Es discriminación verbal, apodos avergonzados, exclusión al grupo, vandalismo de sus pertenencias, robo total o parcial de sus utilitarios, empujones o intentos de derribes (escaleras, formado por las espaldas), cachetadas, golpes, sumisión (asfixia), extorsión de dinero, citando a los principales.

2- Falta mencionar que un joven debe mostrar seguridad del mismo para evitar ser actor - victimario como víctima - del BULLYING y la práctica de las artes marciales equilibran muchos factores en el desarrollo personal de un joven.

A los más fuertes e hiperactivos, la práctica canalizará su energía y agresividad dominadora sin necesidad de agredir a su prójimo.

A los más frágiles y reservados, se les enseñará a fortalecerse, físicamente y sobre todo mentalmente para que sean respetados y puedan defenderse, quitándoles sus temores.
Para ambos, a todos los que practican se les vehiculan en la práctica marcial valores, de respeto, honestidad, cortesía, veracidad, lealtad, valentía, benevolencia, disciplina, citando los principales; mismas valores que la educación de los padres, así como por medio del sistema escolar, los equipos pedagógicos deben de inculcar a los jóvenes - civismo, respeto -.

Concluyendo, es sumamente importante escoger un Maestro – Sensei -que tenga gran sensibilidad asía los valores y que no solamente demuestre una técnica como simple respuesta.

En Francia, salió el dictamen de una investigación sobre el tema, en el mes de marzo 2011, donde también se ha preocupado la autoridad por el crecimiento del fenómeno, mismo que llaman allá "harcèlement", el ACOSO en las escuelas, calificando los actos desde un principio por comportamientos discriminatorios entre los jóvenes en las escuelas, con los siguientes y principales parámetros describen la situación y sus consecuencias:

· 1 de 10 alumnos es victima
· Las principales agresiones son: insultos, apodos avergonzados, golpes que representan el 17%
· Genera sufrimiento y mal estar en la escuela
· Consecuencia para la sociedad: los jóvenes pierden confianza en ellos mismos, pueden llegar a suicidarse y hay consecuencias directas de caer en depresión, consumo de droga, bulimia, cigarro, y más violencia!