2014-11-26

Consenso en seguridad pública

La prevención de delitos, la seguridad pública, la justicia y el reconocimiento de las víctimas, constituyen derechos legítimos para los ciudadanos, y forman la obligación de ser atendidos por el gobierno. Blogger.


Pinta muy alentador el proyecto implementado en Morelos (a principio del 2014) el cual ha sido impulsado por el mandatario estatal, el gobernador Graco Ramírez. En Nuevo León, desde el 2010 a la fecha, el Estado también cuenta con un C5 de mando único (Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo), mismo que ha demostrado obtener resultados positivos: la baja de los índices delictivos, mejora de la imagen de los policías, atención en los municipios.

La esencia de la estrategia policiaca de mando único se refiere en romper prejuicios sobre los agentes policiacos. Este proyecto busca convertirlos en “héroes” de las calles dedicados en servir a la ciudadanía (como lo comenta Alberto Capella, Comisionado Estatal de Seguridad) con el afán de mantener el bienestar y la paz entre los habitantes, sin distinción ninguna. No se espera menos para restablecer el orden en todos los municipios, cortando el pasto bajo los pies del crimen organizado que siempre busca apoderarse de los municipios más frágiles ─mediante la corrupción de la policía municipal─, menos vigilados, ausentes de un mando leal al pueblo.

Con oportunidad, aprovecho para puntualizar e insistir sobre la posibilidad de mejorar del C5 ─originalmente llamado C4─, la cual podría ser innovadora. Consiste en ampliar el C5 mediante la creación del acrónimo C6I: Centro de Coordinación, Comando, Control, Capacitación, Comunicaciones, Cómputo e Investigación.



El grupo GIGN, creado en 1974, Francia.

Por lo regular, en México, las fuerzas policiacas (en particular al nivel estatal y municipal) y el sistema pre-judicial ejercitado por la PGR (Procuraduría General de la República) carecen de dos dominios fundamentales para la prevención de delitos y el resguardo de la seguridad pública, los cuales una vez corregidos les otorgaría un grado alto de reconocimiento, y les permitiría  trabajar con efectividad y transparencia.

Me refiero primero a la formación profesional y el entrenamiento continuo del personal policiaco estatal y municipal; en segundo lugar, refiero amén de  la capacidad y la formación investigadora de los agentes. Ambos conceptos deberían ser integrados al C5. Por lo tanto, la federación descentralizaría su PGR, para integrarse a la policía estatal (integrando las policías municipales) bajo el modelo de mando único: C6I.

Orientar los esfuerzos en la formación de  los agentes policiacos en base a especialidades, bajo un mando único y de gran liderazgo, apoyado con recursos científicos en materia de indagación, careo, búsqueda, base de datos, e identificación ADN, sólo así la seguridad tendría más eficacia tanto en prevención que en cualquier fase de la operación hasta la entrega de la justicia a las víctimas.

Fortalecer el C5 con esta dinámica, es agregarle credibilidad, respeto y confianza. Ello requiere unificar la política encima de las diferencias partidistas, crear un consenso fuerte e invertir en cada Estado de la República mediante una reforma estructural de la legislación del sistema policíaco-judicial mexicano.

No obstante, eliminar la impunidad y cambiar el rostro de los agentes policiacos, se ha convertido en una tarea crucial, urgente de ser concretado.

El sistema C6I propuesto, pretende borrar malas costumbres que se caracterizan por el diagnostico de un “Estado fallido” en varios Estados donde numerosos municipios, en vez de proteger al pueblo, están en la mira para servir al crimen organizado.

El conjunto de los actores políticos, asociados a las representaciones civiles, al sumar sus esfuerzos, harán que arranque este motor. Además, la voluntad de querer romper el paradigma de usos y costumbres de impunidad debe ser uno de los pistones para empujar en la misma dirección. Las reformas estructurales sostenidas por recursos económicos adaptados permitirán enderezar el papel de los agentes de seguridad pública. Y solamente así se podrá crear e uniformizar la estrategia de mando único, creando un C6I en cada estado de la República.

Tanto el C5 como el C6I, estatal, ambos representan no sólo una institución física ordenada, pero bien, son el producto de los esfuerzos que responden a la voluntad de obtener resultados acertados y de conformidad al derecho, donde la estrategia del mando único sea reconocida, recomendada y aprobada por varios peritos y comisionados de seguridad.

Otra propuesta se comenta desde hace años: reformar el sistema federal con un órgano policiaco único, una policía nacional que reemplazaría la policía federal, estatal y municipal, bajo un mando único nacional. Tuviera sus detractores como quienes apoyan la directiva. Sin embargo, en razón de la desconfianza actual del pueblo ante el gobierno, lo cual tiene que ver con un Estado de derecho ausente en lo cotidiano de la mayoría, ausente en los hechos ─ lo han mostrado los recientes acontecimientos sin resolverse, sin entregar justicia a los familiares: los 43 desparecidos de Ayotzinapa─, no parece propicio por ahora realizar tal reforma. 

David crol. El 24 de noviembre 2014.

2014-11-08

Desapego al dinero


La fuente del poder adquisitivo, el dinero que permite “tenerlo todo” y asentar el parecer ante los demás, pudiera ser el epicentro de un sistema fallido de nuestras civilizaciones industriales. Blogger.


  
Admiro la fuerza y la certidumbre del presidente de Uruguay, José Alberto Mujica Cordano, con las cuales pronunció puntalmente en CNN: "A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política".

La corrupción surge de la historia y se adapta a cualquier neo cambio; se impone gracias a una multitud de carencias que conforman una matriz de nodos, entre el contexto muy complejo de entorno socio-económico-político, las carencias en ética y filantropía, y el valor dado al dinero en la pirámide social.

En una sociedad sin equilibrio social, sin signos fuertes de altruismo, que se muestra ser un estado bastante débil, incontrolable, donde impunidad y falta de equidad son actos de ley, el exceso de dinero la gangrena porque sus gobernantes lo desean más que todo. El dinero se convirtió en el “oro” contemporáneo donde la fiebre por él, estimula a los dirigentes y políticos mexicanos, así como muchas otras personas, en su respectivo nivel, que sigan este ejemplo para superar sus vidas y colocarlas en zona de confort (lo material). El peso de la responsabilidad provoca tanta incertidumbre en los hogares, que la búsqueda de este oro parece ser más vital que el aire que respiramos y de lo que la naturaleza nos ofrece. "¡WTF!"

Demasiada gente se confunde en valorar el dinero de dicha manera. Buscan a obtener y tener por tener ya que creen que lo resuelve todo, que el dinero, mucho dinero, le dará poder y más poder, comodidad, seguridad, y menos estrés.

¡Se resume en una enorme falsedad de creencia capitalista ultra liberal y dominante!

Lo personifican, se afianzan de él como un fiel cómplice de sus vidas. Estos hombres y estas mujeres capaces de creer en aquello, por encima de todo, pretenden detener la verdad ─al menos su verdad─, y por si fuera poco, en la representación política del pueblo, el poder ejecutivo finja ser algo, cuando su único objetivo, sostenido por la mentira, se basa en generar, acumular, tener, invertir o gastar dinero. Entonces, no hay ni equilibrio, ni justicia social. Hacer lo justo, crear amistades, mostrar empatía, emprender la tolerancia y el desapego, ya no son valores que se perciben como esenciales, sanas, valientes u optimas para alcanzar la felicidad, o el reconocimiento. Es una tragedia humana.

¿El dinero y su fama vencerán a la espiritualidad e inteligencia del cerebro humano?

Mientras que el lector lo reflexione y arme su respuesta, su verdad, me consta que el anestésico más poderoso que el hombre haya logrado crear, es el dinero.

Vidas de millones de hombres y mujeres, en la edad de ser adultas (los adultos activos), buscan este capital. Piensan que la opulencia del dinero representa el camino dorado y forzoso para vivir, estableciendo una forma de normalidad que goza del pecado como si no lo fuera: la avaricia; sistema tan arraigado en la cultura propia a los países industriales ─o en proceso y voluntad de crecimiento económico─, que viéndolo con desapego es sumamente vergonzoso.

Vector de motivación, razón de ser en la vida, en vez de ser una herramienta ─o debería emplear el subjuntivo imperfecto, diciendo que “el dinero debiera ser una herramienta, nada más”─, el dinero, nosotros frente a él, nos engañamos; nunca alcanza…El resultado es un escalofrío que nos confunde (los Estados civilizados). 

En cierta forma, nuestra civilización hubiera mordido la manzana de la discordia.


“Cuando la opulencia ofende, la humildad se vuelve oro.”

David Crol. El 8 de noviembre 2014.