INSTRUCTEUR : La culture de la répétition est fondamentale dans l'acquisition des automatismes. L’intégration des compétences techniques dépend aussi de ce principe cognitif.
Quant à l'expérience de terrain, elle permet l'assimilation intrinsèque des connaissances, procurant un sens pratique, réel et opérationnel en lien étroit avec la performance.
El maltrato, la violencia, el acoso, en la casa como en la escuela, no es una novedad.
Revelado y
amplificado por la prensa y mediante las redes sociales, el
"fenómeno" de acoso y violencia que refiere el “bullying”, no es algo novedoso, ni menos propio al siglo XXI.
Siempre ha existido la violencia de los niños, jóvenes y adolecentes entre
ellos. Siempre ha existido la violencia intrafamiliar, injusta. Este grave
problema de educación fallida ha sido un tabú en sociedades occidentales. El
niño, el joven, imita naturalmente al adulto, a sus padres o sus tutores. En la
mayoría de los casos, cuando carece de educación y de apoyo, reproduce lo que
ve y vive. Por lo tanto, el deber del adulto es primero enseñar con el ejemplo,
ser el ejemplo y guiar a los niños (sus hijas e hijos) en vez de dejarlos, no
escucharlos, no confiar o fastidiarlos.
Los derechos humanos basados en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos son modernos, posterior a la segunda guerra mundial (1948).
Solamente en 1959, la UNICEF logró un reconocimiento del derecho de los niños,
y en 1989, se firmó a la ONU la Convención de los Derechos de los Niños. No
obstante, los resultados de este reconocimiento de los derechos humanos de los
niños se han reflejado más con la erradicación de la explotación y la esclavitud
de los niños por parte de los adultos que en materia de educación intrafamiliar.
Los niños y jóvenes tienen el derecho a ser libres, bien nutridos, educados y
protegidos contra cualquier acto de violencia y maltrato. El tabú de maltrato hacia
los niños ha sido de los grandes secretos bien guardados, sensibilidades y
atenciones de menor reconocimiento social y legal, cuando la empatía, el debate
público y los foros eran de poco alcance entre la gente.
El contraste es
obvio ahora, en nuestros tiempos, vemos que los recursos de comunicación se han
amplificado para estar al alcance de una multitud de personas. Por lo mismo, se
exacerba el problema. Sin embargo, basado en mi experiencia, quisiera resaltar
lo siguiente.
Más allá de teorías y dictámenes sobre cómo
escuchar, denunciar, reportar, informar casos de maltrato, violencia y acoso
moral, existe una solución bastante pragmática y eficaz: mandar a nuestros
hijos e hijas a practicar una disciplina marcial. Las artes marciales resultan
ser una fuente de desarrollo personal, un canalizador de energía y emociones
que permiten evitar que los jóvenes sean víctimas del bullying, o también los propios acosadores (bully).
Las artes marciales son: MMA (Mix Martial Arts),
Karate, Boxeo, Brazilian Jiu Jitsu, Muay Thai, Wrestling, Judo, Grappling,
Taekwondo, Kung Fu, Aikido, Kendo, Kwon Ki do, Kempo, Savate, Sambo, Sanda, entre
muchos más.
"La prevención se basa en la información para
sensibilizarnos y requiere preparar acciones concretas precedentes a cualquier
suceso de riesgos, más cuando la amenaza está claramente identificada y su
ejecución muy probable."
En el torneo amateur SICKMMA Vol. 13, domingo 27 de abril el año 2014, el MMA sigue sonriendo a David-Tonatiuh “Tona” Crol, donde se destacó en la categoría adultos intermedios, 66 a 70kg, al ganar en los dos minutos, sus dos peleas por sumisión.
En la primera, se inició un intercambio de striking eficaz de un solo lado, lo que obligó al rival de “Tona” ir al clinch para protegerse. “Tona” defiende, controla y derriba a su adversario. Luchan por la posición y en breve David-Tonatiuh ataca desde la guardia para lograr vencerlo con un Juji-gatame (armbar), el cual consiguió al modificar un Triangulo.
La segunda pelea, tras una defensa de toma de espalda ─dominado en Tortuga unos segundos─, “Tona” contrarresta el ataque de su oponente tomando el control en la posición montada invertida (full mount inverted) y, mediante un triangulo de pierna que inmoviliza a su adversario, saca de allí una llave Americana que le permite asentar su quinta victoria en MMA amateur: 5-0-0.
A su modo, David-Tonatiuh, entusiasta, determinado y espectacular, festejó sus 17 años recién cumplidos, asimismo su propia ambición como atleta de MMA.
El momento crítico de un
asalto, estar bajo coerción, me encamina a una reflexión en torno a una serie
de recomendaciones sobre el comportamiento y las decisiones a considerar.
Un hábito cotidiano me estimula la mente: es la lectura de
las noticias en Internet o la prensa tradicional. En realidad, no siempre me
agrada lo que encuentro, ya que el tono amarillista empleado es el más usual.
No obstante, se destacan medios y periodistas que leo con interés, ya que yo siento
una tenaz atracción, inevitable necesidad de estar informado, de lo contrario
sería como entrar en mi dojo con las piernas enyesadas.
Por otra parte, desde hace años, en temas de inseguridad,
violencia, corrupción e impunidad, el carácter repetitivo “déjà vu” halla cerca de un 50% de la actualidad local. En particular,
me refiero a las noticias que reportan delitos ocurridos, como: asalto, robo,
violación, levantón. Un ejemplo: “… el transeúnte se negó entregar sus
pertenencias… los asaltantes respondieron con violencia… la víctima no
sobrevivió a sus heridas…”. Al enterarme de semejantes casos occisos en
reacción a un asalto, a una agresión, la molestia y el coraje vuelven a
circular en mis venas. ¿Sería a causa de todo el peso de mi experiencia? La
función de protector (guardaespaldas) no lo explica, la vocación para
intervenir sí tiene que ver. Es el estimulo principal que justifica mi
indignación ante la violencia feroz y gratuita ─en oposición a la violencia
contenida, la que se puede emplear para sobrevivir.
Al vivir el momento bajo
coerción, conociendo el costo para la víctima, es preponderante tener claro
en la mente cuáles son las opciones para minimizar el riesgo y evitar perder
todo: la vida.
Perder la vida, sí lo es todo; lo material no es esencial. Estar
bajo coerción se refiere a estar
amenazado en forma explícita, sin lugar a un mal entendido. En lo que respecta
la víctima, ella debe ser consciente de este momento decisivo, ya que la respuesta
que tome pueda resolver o agravar la situación.
Momento crítico
Análisis, monitoreo, conteo, estadísticas, aproximaciones,
valoración, suman herramientas que apenas alcanzan a pintar el lienzo de la
prevención de riesgos y del delito. Entonces, por parte de la autoridad o de
los organismos estadísticos, la obtención de símil información para entender cuál
es la tendencia de las reacciones y acciones defensivas a favor o no de la
víctima cuando se encuentra bajo coerción, queda un imaginario de evaluación, inexistente.
¿Dónde está la respuesta acerca de las probabilidades sobre las soluciones y su
efectividad para sobrevivir en situaciones de crisis bajo coerción? Delgado y efímero, tal se define el hilo de la vida,
este espacio coercitivo, momento que inicia el proceso de cambio radical entre ser
libre y ser la víctima de una amenaza física, real, actual e injusta. En la
escala del tiempo, este momento es impredecible, es posterior a la prevención
fallida, posterior a una posible detección si bien existe esta percepción por
parte de la persona expuesta a una agresión.
Para el ciudadano común, encontrarse bajo coerción representa
la mayor expresión de la violencia, a proporción guardada con el tipo de
exposición y quien se identifica como la víctima. Es una situación que genera
un estrés máximo. De inmediato, es enfrentarse con sus miedos: la pérdida, la
muerte. El tiempo es el medidor, a favor de la víctima. Esta medición permite
percibir el ojo del huracán: el momento bajo coerción, cuyo agresor usa la amenaza
como el medio para cumplir con sus fines delictivas: la fuerza verbal,
psicológica y la física.
La coerción reprime, sujeta, amenaza, previo a una acción violenta,
como cruzar la pared del ojo (del
huracán) que se materializa por una agresión física, dolorosa, violenta, incluso
letal. Cuando nos referimos a un asalto a transeúnte a mano armada, este
momento del “ojo del huracán” puede ser por sólo fracciones de segundos, o extenderse
por periodos largos en caso de ser retenido (violación, secuestro).
Recomendaciones para
tomar la decisión puntual
El sistema de defensa personal responde a la necesidad de
actuar para sobrevivir a cualquier tipo de agresión. Sin embargo, como se
describe en los párrafos anteriores, la percepción del momento bajo coerción evita cometer errores. Por
cierto, el momento idóneo para ello siempre varía según el contexto, cada
situación coercitiva es única y, por lo tanto, se requiere estar muy atento y mostrar
bastante control sobre su comportamiento ─no verbal: postura, gestos, mirada─ y
verbal ─qué, cuándo y cómo decir las cosas.
A raíz de lo anterior, en este momento bajo coerción, son posibles dos respuestas frente a los agresores.
La víctima debe saber cuál escoger, ya que no se puede apostar a que si va o no
presentarse una segunda oportunidad. Cabe hacer énfasis en que ninguna de las
acciones tomadas tiene que ver con hazañas. El desapego material y la
abnegación permiten el buen manejo de la crisis. Debe ser el fruto de la
inteligencia: la conciencia.
Sólo hay dos opciones
de acción a considerar.
1.La primera acción a tomar, se
recomienda por ser la más conservadora: no oponer resistencia y acatar la
solicitud del o los agresores.
2.La segunda alternativa requiere estar
preparado para defenderse con suficiente destreza y eficacia. Se toma la
decisión de repelar la demanda mediante el empleo de ciertos conocimientos de
defensa personal –lo remito al artículo ¿Qué es la defensa personal?
Subrayo que en dicho momento
coercitivo, es primordial no confundir reacción con acción.
Cabe mencionar que el factor
suerte, en la adversidad de la situación, no puede ser el motor de la decisión.
Es algo irracional e impredecible. Puede ocurrir o no. Haber tenido suerte se
corrobora como tal, únicamente a posteriori.
Con mayor énfasis sobre la temática, aconsejo
que la evaluación previa a la respuesta de defensa sea cualitativa y puntual
para evitar acciones contraproducentes que pudieran ocasionar en la víctima mayores
lesiones o la pérdida de la vida. Ante una mano armada o varios agresores
determinados, la lectura de la situación de peligro debe condicionar la
decisión que favorecerá la primera opción. La mezcla de ambas decisiones, primero
entregar sus pertenencias (o cuerpo en caso de violación) y luego cuando el
agresor se retira de la escena, tomar la decisión de interceptarlo o
perseguirlo para recuperar lo suyo, es un gran error, aun más cuando ello
responde a un impulso de frustración o de soberbia silvestre.
Definitivamente, no es recomendable
reaccionar sin medición de impulsos propios, post asalto ─el momento decisivo
que se define por estar bajo coerción
ya fue.
Sin embargo, existe una variante de esta segunda opción, la
que todo senpai (maestro marcial)adoptaría, casi instintiva, una fusión
entre reflejo y pensamiento, es esperar o captar la oportunidad exacta para
actuar. A veces requiere emplear ciertos engaños. Se basa sobre la táctica previa
la técnica, es aceptar cruzar la pared del ojo
del huracán, por ejemplo crear un escudo y utilizarlo. El senpai aguerrido sabe escuchar, percibir
o provocar al enemigo y así puede crear cierta ventaja y obtener el efecto
sorpresa ─táctica decisiva para desarmar al agresor amenazando con un arma de
fuego.
Al final, depende de
destrezas experimentadas, y por lo tanto es una decisión muy personal.
Existen otras situaciones bajo coerción de alto peligrosidad que los policías experimentan en
algunos casos de intervención que se califican en derecho: flagrancia. En este
caso, se entiende cuando el sujeto, presunto delincuente, se interpone a su
arresto con violencia, amenazando a la policía o a quien intervenga (civiles) ─los
Guardaespaldas suelen encontrarse en semejantes situaciones. La intervención
policiaca, fundamentalmente delicada, exige que los agentes policiacos estén
preparados, formados y entrenados en técnicas de detención, así mismo en el uso
moderado de la fuerza (defensa legítima) sin o con armas (BTR-21, PR-24,
tolete, esposas, armas de fuego). En caso contrario, me refiero a la
improvisación para intervenir, es frecuente que se comentan errores exponiendo
la integridad de las personas involucradas o espectadoras: los agentes policíacos,
el autor del delito mismo ─con el riesgo de que el agresor se convierta en una víctima─,
los civiles que se encuentran en el perímetro.
Vídeo de una tragedia más...
Principios de la defensa legítima
El libro El arte de
la protección enseña a su lector los diferentes conceptos defensivos. Entre
la información que se destaca sobre el tema, existe el “Principio de la defensa legítima”. La defensa legítima revela ser
el marco legal que arropa, aunque sea muy mal conocida o subjetivamente
interpretada. La defensa legítima aplica para todos. Es una clave primordial si
es que la víctima, al estar bajo coerción,
desea intervenir. Le comparto el esquema que lo materializa.
Epílogo
Reafirmo la metáfora del “shiai de la vida”, una forma personal y marcial de vivir y
controlar la violencia intrínseca y también ajena, fruto de experiencias de
pleitos, peleas y agresiones que han ocurrido en la calle y antros.
La violencia es viral para el ser humano, y me atrevo a
decir que el predador humano exacerbe en ella su lado oscuro, agresivo,
salvaje, silvestre, cruel, feroz, injusto. Existen destinos, caminos en la vida
que llevan a los hombres a medir y controlar su propia agresividad. Aquellos
generan un beneficio para sus prójimos y para la sociedad. Son los verdaderos guerreros de la paz.
¿Cómo es esto?
Pecados y potenciadores a la vez, la ira y la soberbia
nutren la violencia. Pueden ser claves para lograr defenderse de cualquiera
agresión intencionada. Crean un aliado intrínseco que al paso del tiempo de las
edades logra ser escondido y totalmente controlado. Al contrario, cuando no se
controla estas fuerzas identificadas como: la cólera y el coraje, el exceso de
valorización del Yo y la frustración, se vuelven peligrosas para su dueño
mismo, y no permiten resolver bien las acciones defensivas. Ciertamente,
generan efectos opuestos. Por otro lado, son fuerzas que inhabilitan el miedo
que se pude sentir.
Desde un principio y de manera progresiva a lo largo de
varios años de práctica de algún arte marcial tradicional (el Karate por
ejemplo) el aprendiz evoluciona, se trasciende, mejora su propio equilibrio a
fin de realizar una cadena de varios eslabones interconectados: su físico, su psique,
la táctica, la técnica, el derecho. No basta para crear eficiencia, el guerrero
debe incluir el control sobre su temperamento, mostrando una plena abnegación.
Utiliza la ira y no al revés. Resulta ser una fórmula exitosa, una vacuna
contra el virus de la violencia. En caso de encontrarse amenazado bajo coerción, es la solución del senpai cuando decida actuar: cuenta con una
baza y la eficacia.
Aclaración sobre un vocablo utilizado fuera de contexto que contribuye a mantener prejuicios. Blogger.
Con el afán de fomentar un mayor desarrollo acerca de la educación de las personas y en particular sobre la cultura de la seguridad, hago énfasis sobre la siguiente aclaración que considero muy propia en tiempos de incertidumbre en México.
Prensa:
10 de abril del 2014. Aristegui Noticias.
“Detienen a presuntos escoltas de ‘La Tuta’ En un operativo federal realizado el miércoles en Parácuaro se logró la detención de seis hombres, quienes presuntamente eran escoltas de Servando Gómez Martínez, líder de los Caballeros Templarios.”
Primero, me uno a las voces escandalizadas en redes sociales sobre el hecho de presentar a seis sujetos arrestados por lo que no son (véase la foto que ilustra el artículo). Este anuncio que muestra a esas personas pinta ser una farsa, objeto de una manipulación más, ciertamente despreciable.
Segundo, en cuanto al título periodístico de la nota: Detienen a presuntos escoltas de “La Tuta”, donde se emplea el término “escolta”. ¿Por qué crear una controversia? Un titulo más honesto sería: “Detienen a presuntos integrantes de los Caballeros Templarios”. Insisto que los periodistas no desvíentérminos de su contexto sólo para crear sensacionalismo ─quiero pensar que realmente sea la razón.
Sin embargo, ello confunde a la opinión pública, daña la imagen, ciertamente frágil, de los profesionales al servicio de la seguridad, la prevención* y la protección de las personas ─quienes no son coligados a la delincuencia y los grupos delictivos.
Entonces para hacerlo corto, en cuanto al crimen organizado, sólo se deberían utilizar vocablos tangibles: guarros, sicarios, esbirros, matones, chalanes, traficantes, delincuentes, miembros o integrantes de tal grupo delictivo,…
Tercio, lo remito a leer el artículo elocuente “Guardaespaldas que el sitio especializado manualdeseguridad.com.mxha publicado en la sección “Aprende a protegerte”.
La defensa personal ofrece recursos de prevención muy finos contra los delitos, y en particular estando bajo coerción. (blogger)
«La defensa personal no
es propiamente un arte marcial, es su homólogo.»
El faro alumbra el camino
El tema
de la defensa personal ─conocido también como: self-defense, defensa propia, defensa legítima, autodefensa─,
complejo para algunos, inalcanzable para otros; responde a las agresiones que
ocurren en la calle, en los medios de transporte públicos, durante actividades
sociales o eventos públicos, en la casa también. Dichas agresiones son delitos
que se caracterizan mediante las siguientes denominaciones: robo con violencia,
violencia intrafamiliar, violación, privación de la libertad, o aquellas
agresiones que resultan de un pleito entre una o varias personas cuando las
palabras no bastan y la ira domina.
Existen
los escépticos y los extremistas frente a los diferentes métodos y técnicas de
defensa personal. Siempre habrá quien juzgue y altere los hechos y el contexto,
quien dude de la eficiencia de un sistema marcial, quien intente manipular la
información, quien tenga un avatar para mentar «madres», quien imponga su ego y
su propia verdad para lucirse, quien venda el Kick-boxing como sistema de
defensa personal, quien idealice el Jiu Jitsu Brasileño, quien jure que el Krav
Maga es lo más eficaz en dicha materia, quien glorifique la violencia, quien
enseñe técnicas acrobáticas a policías (por ejemplo: el flying-armbar), quien proponga sistemas donde el golpeo parece ser
la única opción, o cuando el estilo mostrado utiliza el brazo adversario (mantenido
estirado tras el golpe simulado) para enseñar combinaciones de control y llaveo,
etcétera.
Destreza que ha fomentado un
sistema
La
defensa personal no es propiamente un arte marcial, es su homólogo. Está
técnicamente arraigado en las artes marciales. No obstante, el contexto evolutivo
genera novedades que da claridad al concepto «sobrevivir»:la defensa personal es un concepto marcial amplio y contemporáneo.
Se materializa por medio de un escudo circular compuesto de cuatro esferas de
protección que interactúan entre ellas, es decir, las supervivencias técnica,
física, sicológica y legal.
Esquema del concepto «sobrevivir»
Requiere
del dominio espontaneo de técnicas de guerra,
contemporánea (manos libres o armadas), que se adaptan al diseño de las agresiones
urbanas*.
La
experiencia de la violencia ejercitada por el hombre sobre el hombre, por el
hombre sobre la mujer, por el adolecente sobre su prójimo (bullying), genera propiamente la fuente de inspiración y la eficiencia
de la técnica que encaminaran al instructor de defensa personal al grado de
experto. Albert Einstein decía: «Es en la crisis que nace la inventiva, los
descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a
sí mismo sin quedar "superado".»
La
defensa personal debe ser abordada con realismo y no ser el fruto de una
fantasía heroica. Requiere mostrar
gran atención y plena conciencia. Se materializa con una acción medida, no con
una reacción intempestiva. Es estar bajo un fuerte estrés y tomar la decisión correcta.
Esta decisión de supervivencia se basa en el resultado asociado de tres
aspectos intrínsecos, los cuales son
mentales:
presión sicológica para dominar los impulsos violentos;
emocionales:
enfrentarse y controlar el miedo de morir;
quinésicas:
leer y sentir señales del lenguaje no verbal.
Para ser
más concreto, el sistema Power Self-defense System, en japonés: Goshin shin no sendo*, forma mi
respuesta ante cualquier tipo de acto de violencia individual. Lo que funciona
para uno, no funciona para todos. Conocerse a asimismo, dominar sus
habilidades, sus armas, su genio, conforman el poder* personal para sobrevivir.
El grado de impacto provocado por la amenaza, sean lesiones leves, lesiones
graves o la muerte, se evalúa en mili fracciones de segundos para los más
experimentados. Ello orienta al defensor para tomar decisiones adecuadas, medidas
para controlar la gravedad de la violencia ejercitada en su contra (legitimidad
de la acción/respuesta). Respecto a
las capacidades y las habilidades del practicante de defensa personal, su
aprendizaje es gradual, de la misma forma que se practican las artes marciales.
El peligro se relativiza mediante
la práctica
Pese a
que la agresión con mano armada de cualquier tipo de punzocortante deja
temeroso a muchos, es sano escuchar a los practicantes de las artes marciales
tradicionales o de las artes marciales mixtas (AMM) decir que frente a un
agresor armado (arma punzocortante o arma de fuego), la mejor regla defensiva
(si es que se puede escoger) es no meterse e irse corriendo. Efectivamente, la
mayoría de las agresiones urbanas contemporáneas se ejecutan a mano armada, sin
olvidar que a veces los agresores llevan la cuantía ventaja. Es obviamente una
genuina preocupación. El grado de peligrosidad de la agresión no debe ganar el
ascendente sobre el espíritu de supervivencia del practicante.
Con el
afán de entrenar y pulir las técnicas que identifican al sistema de defensa personal,
se consideran las siguientes características: saber anticipar, descifrar las
intenciones del agresor, mantener la calma aparente, no perder de vista las
manos, controlar la distancia, moverse y no encontrarse inmovilizado, enfocarse
sobre el modo de neutralizar la mano armada. Todo ello se aprende y prueba. No
hay lugar para milagros pero tampoco es imposible lograrlo.
Lo expuesto
en los párrafos precedentes ratifican el hecho de que un verdadero sistema de
defensa personal debe resultar de la síntesis* entre la práctica de los bujutsu (técnicas marciales en japonés)
y la experiencia del instructor adquirida en la calle. Adicionalmente, la
práctica del Vale Tudo, del MMA en la actualidad, enriquece el sistema, o por
lo menos, mejora las habilidades.