El sentido del caminar para blogger curiosos.
Lograr ponerse de pie y caminar, son algunas de las primeras dificultades inherentes al ser humano desde el momento que nace. Buscar autonomía y sobrevivir son, entre otras, necesidades ligadas a su crecimiento y su desarrollo personal.
La autonomía
que busca el hombre a través de estas funciones es un proceso natural laborioso
y tarda muchos meses en obtenerla. En promedio, toma entre uno y dos años encontrar el equilibrio al estar de pie, y la seguridad de sus pasos al caminar
erguido. Es un inicio, y no todos logran caminar cuando son adultos, aunque crean
saber hacerlo.
Hay muchas maneras de caminar para desplazarse de pie, más allá del paso normal (civil). Sin embargo,
nuevas dificultades pueden presentarse cuando el terreno y el piso cambian de
inclinación y textura, o cuando aparecen obstáculos en situaciones imprevistas donde se requiere precisión, discreción y silencio.
Algunas actividades
específicas, principalmente deportivas, enseñan cómo mejorar el paso. En
general, estas actividades se reducen a la enseñanza de pasos específicos y de
forma lineal, como en gimnasia, atletismo, esgrima y escalada.
Sin embargo,
pocas actividades de desarrollo físico aportan al ser humano soluciones para
obtener agilidad y una perfecta estabilidad en las piernas que permita medir la
distancia al milímetro, tal como lo enseña la gran mayoría de las artes marciales, el
baile clásico y contemporáneo, e incluso las artes circenses.
A lo largo de años de práctica marcial, así como múltiples deportes, he descubierto que la habilidad
de mayor importancia, la llave que abre el camino a la eficacia, consiste en saber caminar, moverse y tener el control del cuerpo en el espacio.
Este control sobre caminar y desplazarse correctamente, implica estar parado y moverse con
equilibrio, resistencia, velocidad, ritmo y apreciación de la distancia. También es estar
siempre a la distancia requerida para el dominio de la técnica utilizada.
Además, he
observado que los desplazamientos marciales de las escuelas tradicionales son muy codificados y específicos, como por ejemplos: el Karate
Shotokan-ryu que privilegia la fuerza del apoyo y el desplazamiento lineal (trabajos de kihon); en Aikido se trabajan los desplazamientos laterales y
circulares; en Boxeo se estudia principalmente el paso deslizado adelante o
atrás; entre otros.
Por otro
lado, he escuchado a pocos maestros detallar e insistir sobre las posiciones, de
cómo y porqué sentir la repartición del peso, la función de la flexión –posiciones:
importancia de las rodillas para la circulación de la energía–, como pisa el pie, y cómo dominar
un desplazamiento variado, tanto lineal como circular, tanto para avanzar
(ataque) como para retroceder (defensa counter), o bien, como esquivar y girar (polivalencia
táctica de combate y defensa).
Algunos
maestros de Karate dicen “reaprender a caminar”, y estoy muy de acuerdo con
ellos, como lo acabo de exponer, en el sentido estricto de la palabra –a nivel de la biomecánica del cuerpo y sus beneficios físicos y técnicos–, así mismo, en el
sentido figurativo, o sea, reaprendiendo a avanzar en la vida, con equilibrio y tacto
para lograr tener éxito en las actividades personales, familiares, sociales y
profesionales.
Agosto de 2011.
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