La noche ya paso. Levantarme
sintiendo mi cuerpo y mente enteros, me deja un sabor mezclado entre
frustración, satisfacción e interrogación. Sobre todo, está el deseo de volver
a subir en la jaula, pero ya, no en 4 o 6 meses (¿Seria una fantasía o
principio de realidad?).
“Máxima entrega, máximo desapego −ante
el resultado, que fuera ganar o perder la pelea−.” Es lo que había acordado con
mi mujer. Sí he cumplido con esta meta, pero no fue suficiente para regresar a
casa con la victoria. Sin embargo, el hecho de haber perdido –sumisión arm triangle choke−, cuando arranque presionando
con la agresividad necesaria, aplicando una serie de golpes contundentes, se
traduce por ser un aprendizaje más; me recuerdo mi lema de training: “A dream, work hard, be smart and never give up!”.
Bueno, como bien lo acabo de
platicar con mi hijo y con mi coach Fernando, definitivamente, esta categoría de 70 kg
me causara siempre desventajas, ya que todos cortan peso y se presentan más
pesados el día de la pelea, además de ser chavos más altos en este peso aproximando
los 75kg en realidad.
Ganar lucidez, bajo presión −inherente a la pelea en la jaula−, para lograr los cambios de control en piso a golpeo: ground
and pound o striking, es algo que debo trabajar, aferrado, de hoy en adelante.
Finalmente, el arte marcial llena
el ser humano que lo práctica, por lo siguiente: la mejora de habilidades, la
búsqueda de la perfección de la técnica, la entrega diario tanto físico como mental,
y el crecimiento personal al profundizar conocimientos. Además, se multiplica
ello, por la cantidad de técnicas que se suman en las artes marciales mixtas: boxeo, striking (Muay Thai, karate), judo, ju-jitsu brasileño, wrestling; mismas que permiten
ser un peleador completo, eficiente y versátil, antes cualquier oponente.
Por último, quiero agradecer a
mis coach de Predators, a todos(as) mis amigos(as), alumnos(as) y seguidores
por haber estado presente antes, durante y después de esta pelea del Extreme
Kombat edición 18 del pasado sábado 24 de noviembre 2012. Esta pelea contra Emiliano
“Afroman” Herrera, la dedico a mi hijo y a mi esposa porque fueron quienes
primero me apoyaron diario en los sacrificios y la disciplina que se requieren
para la preparación de una pelea MMA. Guardamos juntos el recuerdo de lo
positivo que resulto de esta pelea.
Un poco de humor para concluir: en
las MMA, todavía, no existe una categoría Master
(veterano), pero si un día llega a ser, pues estaré listo (hahaha)!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario